La Tempestad De Shakespeare Un Regalo Para Nueva York
La Tempestad de Shakespeare Un regalo para Nueva York El Public Theatre de Nueva York lo ha hecho de nuevo…le ha dado al público de Nueva York otro exitazo…pero como el último día caluroso del verano, esta Tempestad llegó, se quedó poco y desapareció…pero seguramente se quedará en la memoria de los afortunados espectadores que, por suerte, pudieron asistir a una de las tres funciones en el Teatro Delacorte de Central Park. La obra, que se presentó el seis, siete y ocho de septiembre fue una nueva iniciativa de parte del célebre Public Theatre que, desde 1962, ha estado presentado obras de teatro en el bello teatro al aire libre en el Parque Central…pero ésta iniciativa representa algo nuevo para el Public; bajo el título de Public Works, la compañía se esfuerza a cultivar nuevas conexiones entre el teatro y el publico, dándoles oportunidades a varias organizaciones a participar en la producción: en el caso del Tempest, los colaboradores incluyeron Children’s Aid Society de Manhattan, Dream Yard del Bronx, la Fortune Society de Queens, el Brownsville Recreation Center de Brooklyn y Domestic Workers United de todos los burgos, incluyendo Staten Island.Hablemos de la magnífica producción que alardeó los talentos de Norm Lewis como Prospero, Carson Elrod como Caliban, Jeff Hiller en el papel de Trinculo, Jacob Ming-Trent como Stephano y Laura Benanti como la Diosa además de doscientos habitantes de los cinco burgos de Nueva York…algunos de los cuales nunca antes habían pisado las tablas de un teatro…quienes deben compartir las glorias con los actores profesionales.
La obra tal vez no agradaría a los puristas, pero los demás teatreros quedaban inmensamente satisfechos de cada aspecto de la producción: la ecléctica música y briosa letra de Todd Almond, quien también interpretó a Ariel, la variada coreografía de Chase Brock y la astuta dirección de Lear deBessonet quien logró crear una unidad jubilosa de todos los varios elementos de la producción. Como el tiempo en Nueva Inglaterra, si no le gustaba cierto aspecto o cierta escena, nada más tenía que esperar un momento para apreciar otro estilo de música, otro tipo de baile u otra escena dramática o cómica. La variada coreografía incluía hip-hop de Generation X, bailes mexicanos de la Compañía de Danza Mexicana Capulli, y Ballet Tech con coreografía de Elliot Feld. Los músicos invitados incluían los tambores del Kaoru Watanabe Taiko Ensemble, el coro del Middle Church Jerriese Johnson Gospel Choir, la Raya Brass Band con su interpretación de música gitana, Stephen Duncan, aunque no recuerdo haber visto ningunas burbujas gigantes en la obra. No hay que olvidar la participación de la Alianza de Taxistas de la ciudad de Nueva York. La escenografía de Matt Saunders, vestuario pintoresco y colorido de Paul Carey, iluminación de Tyler Micoleau y sonido de Acme Sound Partners contribuyeron grandemente a la magia de la noche.
The Tempest…otro don celestial del Public Theater a la ciudad de Nueva York.