“Job” …los peligros del internet en el “trabajo”
Drama psicológico vuelve Off Broadway
El escalofriante drama “Job,” que tuvo una temporada exitosa el pasado otoño en el Teatro Soho, vuelve Off Broadway en el Teatro Connelly hasta el 3 de marzo donde las localidades de muchas funciones están casi agotadas…y la obra de Max Wolf Friedlich protagonizada por Peter Friedman y Sydney Lemmon es una obra provocadora que hay que ver. Es menester decir que la obra contiene momentos terroríficos debido a su carácter, sus personajes y el tema de la obra.
Después de que Jane (la maravillosa Señorita Lemmon) fue despedida de su trabajo temporáneamente por orden médico y por un video filmando su colapso que se volvió viral. La única manera para recobrar su trabajo es por un examen psicológico de un médico que declara su salud mental. La obra abre en la oficina del terapista Loyd (Peter Friedman, asombroso) donde Jane está con la pistola en la mano, preparada para dispararle al doctor. Ella, trémula y estremecida, quiere regresar a su trabajo y está tan emocionada que haría cualquier cosa para lograrlo hasta amenazar al doctor, experto en tratar con casos desesperanzados. El trabajo de la joven es el de examinar horribles videos de matanzas y otras atrocidades transmitidos en vivo constantemente por el internet lo cual ha causado su estado frágil y atormentada.
No es fácil compartir con estos personajes las emociones que están viviendo, debido en gran parte al poderoso libro del escritor Max Wolf Friedlich quien pinta un retrato devastadora de estos dos seres. El doctor Loyd tiene sus cuestiones problemáticas también, y, en el curso del único acto de ochenta y ocho minutos, se aprende que la terapia que Loyd le está dando a su paciente revela mucho de si mismo. Curiosamente, la resolución queda dudosa y se lo deja sencillamente a cada espectador.
El trabajo de los dos principales es igualmente digno de elogios mientras exhiben palpablemente su agonía y su desesperación. Gran parte del terrorífico ambiente se debe a los expertos del equipo técnico, sobre todo el sorprendente sonido de Jessie Char Maxwell Neely-Cohen que refleja el estado interior de los personajes. Golpes explosivos de luz creados por Mextly Couzin asombran a los espectadores mientras entramos en la mente de la paciente. Vestuario de Michelle Li es adecuado y acentúa la casualidad del encuentro. La escenografía de Scott Penner expertamente capta el ambiente claustrofóbico en el cual la obra se despliega.
Una extraordinaria manera de pasar ochenta minutos de buen teatro es JOB, actualmente en cartelera en el Connelly Theater, 220 de la calle cuatro este, Nueva York. Funciones hasta el tres de marzo con el siguiente horario: lunes, miércoles jueves y viernes, a las siete, sábado, a las dos y las ocho; domingo, a las dos y las siete. Boletos: $37 a $127 más un servicio de cinco dólares, disponibles en la taquilla del Connelly Theatre o por ovationtix.com.