“Corruption” en un mundo ya corrupto
Obra de J.T. Rogers debuta en el Mitzi E Newhouse de Lincoln Center
Me gustaría decir que entendí perfectamente el drama que estrenó recientemente en el Mitzi Newhouse Theater de Lincoln Center…pero esto no es el caso…a veces no sabía lo que estaba pasando en la escena…esto, causado no por los acentos pesados de los actores británicos, porque no los tenían…ni por las complicaciones del libro de Rogers que, para decir la verdad, era algo complicado…ni por un complot misterioso que escondía el verdadero significado del texto. Corrupción trata del escándalo que ocurrió en Inglaterra en 2010 que hizo famoso o, mejor dicho, infame, el nombre de Rupert Murdoch. Aunque este hombre es el hombre alrededor de quien gira la acción de Corrupción, el verdugo estafador no es un personaje en la obra.
La obra de J.T. Rogers no depende de la presencia física de Murdoch, aunque lo blasfeman grandemente; en la obra, el político del Partido Laborista, Tom Watson (el admirable Toby Stephens) tiene su chivo expiatorio en Rebekah Brooks (Saffron Burrows, deliciosamente zalamera), jefa de redacción del periódico sensacionalista News of the World (Noticias del Mundo), rama del poderoso News Cooperation (Cooperación de Noticias).
Como en cualquier negocio, se trata de dinero, debido que la misma compañía matriz en Inglaterra es dueña de Fox News y del Wall Street Journal; la única tensión dramática surge de cómo las empresas periodísticas pudieron conseguir información de pirateo para su propia ganancia, abusando, de esta manera, el poder de la prensa con un fin económico. Los personajes y sus historias personales, matrimoniales o societales ceden el paso a la corrupción de escala mundial que existe en cada nivel de la sociedad y de las gigantescas empresas que harán todo lo posible para alcanzar su meta económica. Los diestros miembros del capaz elenco manejan bien la variedad de personajes que tienen que interpretar.
El libro es excesivamente verboso y es a veces arduo prestarle la atención necesaria para entender los eventos que están pasando o narrando, sobre todo en un campo poco conocido. El director Bartlet Sher acelera los movimientos físicos de sus personajes lo cual varía el tempo y el ritmo de la obra. El escenógrafo Michael Yeargan imagina un espacio casi vacío pero coronado de una serie de televisores que enmarcan y encuadran la acción, dando la impresión de que los espectadores están presentes en la sala de noticias de un canal de televisión, El vestuario que Jennifer Moeller ha diseñado es apto para el mundo de negocios de hoy en día. La iluminación del siempre adepto Donald Holder, sonido de Justin Ellington y proyecciones de 53 Productions transportan al público al ambiente deseado.
Ojalá hubiera sabido más de la historia verdadera del incidente para gozar aún más de la ficción histórica que es Corrupción. Corruption, en cartelera en el Mitzi E. Newhouse Theater del Lincoln Center Theater, 150 de la calle sesenta y cinco oeste. Funciones hasta el catorce de abril con el siguiente horario: martes, a las siete; miércoles, a las dos y las ocho; jueves, a las siete; viernes, a las ocho; sábado, a las dos y las ocho; domingo, a las tres. Boletos: $108 a $180, disponibles al telecharge.com, al 212.239.6200 o en la taquilla de Lincoln Center. Para más información: www.lct.org