“The Prince of Providence” en Trinity Rep
Estreno mundial agota localidades y fascina al público
Los espectadores que asistieron al estreno mundial de la obra “El Principe de Providence” de George Brant quedaron absolutamente absortos en la dramatización de la vida del icónico alcalde Vincent A. “Buddy” Ciancy” aunque muchos de ellos ya conocían todos los hechos presentados en la obra. Más que nada, quedaron impresionados por la manera en la cual el dramaturgo termina su obra. Nada en la obra prepara al público por lo que pasa cuando el juez le está a punto de sentenciar al amado alcalde por los cargos de corrupción, asalto, chantaje y conexiones con elementos de crimen organizado, entre otros.
El drama…que sí tiene elementos cómicos… no pinta a Cianci por
lentes de cristal de rosas, sino que nos da los dos lados del hombre quien efectuó un renacimiento en la ciudad de Providence, quien apoyó las artes…y el Repertorio Trinity… quien abrió los ríos, destruyendo los puentes que los cubrían y creando un nuevo sistema ferroviario de la ciudad, limpiando de esta manera el horizonte y ofreciendo vistas increíbles de la ciudad capital de Rhode Island lo cual dio lugar a la creación de los fuegos de agua que le dieron a Providence un renombre mundial.
Este mismo hombre, sin embargo, también atacó al amante de Sheila (Rebecca Gibel), su antigua esposa, con un leño y le quemó la frente con un cigarrillo prendido. Era un hombre carismático pero era también muy vengativo y embelleció sus bolsillos tanto como los cofres de la ciudad. La obra El Principe de Providence muestra esta dualidad de su carácter. El público lo adoraba y fue reelegido varias veces aún después del incidente del asalto pero los federales siguieron importunándolo hasta que por fin pudieron declararlo culpable y lo encarcelaron.
La obra de Brant, basada en el libro de Mike Stanton relata la historia tal cual como Cianci la había vivido. Los diálogos son escuetos y llenos de humor y patetismo; bajo la diestra dirección Taibi Magar, las escenas fluyen unas a las otras cabalmente. Los actores son absolutamente de primera…comenzando con Scott Aiello en el papel de Cianci. Aiello, crece en su interpretación de Cianci desde los días cuando era abogado hasta los momentos cuando iba a ser sentenciado. Aunque Aiello no se parece físicamente al querido Buddy…aún con la ayuda de una barriga almohadilla que le da unas libras más…pero el actor da una interpretación perfecta del concejal barrigón. Cuando deja su papel de alcalde y habla como si fuera el actor y no el personaje que está elucidando, es una verdadera revelación y testimonio a la destreza del actor.
Los demás actores del elenco…la mayoría de ellos de la propia compañía del Repertorio Trinity…no hacen todo lo posible para crear una producción pulida y una experiencia inolvidable para el teatrero. Janice Duclos es fidedigna en el papel de Linda Janssen, secretaria, partidaria y defensora del alcalde. Erick Betancourt es adepto en el personaje de Mickey Corrente, uno de los buenos muchachos de Cianci, Phyllis Kay, como el Juez, Rebecca Gibel como Sheila Cianci, Caitlin Duffy como Wendy, novia del personaje principal y Lindsey Steinert como Nicole, su hija atormentada, añaden fuerza a la producción. El libro de Brant representa la drogadicción de Nicole con delicadeza pero no esconde su gran dependencia en las sustancias ilegales.
La producción física…escenografía de Sara Brown, vestuario de Olivera Gajic, iluminación de Dan Scully y sonido de Mikaal Sulaiman…es digna de un lugar en uno de los teatros Off Broadway en Nueva York…aunque no sé si espectadores en otras ciudades aceptarán la obra con tanto entusiasmo, tanto interés y tanto amor como los que viven en Rhode Island.
La memorable The Prince of Providence en cartelera en Trinity Rep, Teatro Dowling, 201 de la calle Washington, Providence hasta el veinte y siete de octubre. Boletos…si es que quedan…disponibles en la taquilla de Trinity Rep o por lotería diaria; para información sobre la lotería, consulten trinityrep.com.
El inolvidable Príncipe de Providence…no se la pierdan.