“Fat Ham” un Hamlet para hoy…al estilo de hoy
Ganadora del Premio Pulitzer 2022 parrandea en Broadway
Cuando Fat Ham estrenó en el Public Theatre de New York, agotó localidades, ganó mucha publicidad…además del Pulitzer…y pronto hablaban de una temporada en Broadway. Ya llegó el momento desde que la obra ha debutado recientemente en el American Airlines Theater donde pronto será dificilísimo conseguir una entrada. La obra es una delicia, llena de amor, familia, frustraciones, parricidio…y una fuerte dosis de la historia de Shakespeare en algunas alusiones, referencias citaciones, y hasta un fantasma del padre asesinado.
La obra de James IJames es una deliciosa interpretación de la tragedia shakespeariana ubicada en el patio de una casa el estado de North Carolina…quizá…donde Juicy (el inusitado Marcel Spears) está preparando una barbacoa para celebrar la boda de su madre Tedra (Nikki Crawford, sensual y sensacional), recientemente viuda, con Rev (Billy Eugene Jones, cobista y amenazador); los detalles del asesinato del primer esposo fueron revelados por el fantasma de ese mismo hombre asesinado, llamado Pap (el mismo Sr. Jones) quien dice que fue asesinado para que su asesino pudiera casarse de la voluptuosa Tedra. y Pap había matado a un hombre por su molestosa halitosis. En el curso de la obra, Juicy trata de reconciliar su homosexualidad con las normas de la familia. Rev lo critica por ser demasiado manso y sumiso. Los invitados de la celebración incluyen a la matriarca Rabby (Benja Kay Thomas, de la actitud soberana), a Opal, su hija lesbiana y orgullosa de serlo ( Adrianna Mitchell, luchadora) y a su hermano militar Larry (Calvin Leon Smith, macho y fuerte). Quien esconde su preferencia sexual tras su machismo. Tio (el excepcional Chris Herbie Holland) está con su amigo Juicy desde el principio, adicto a marijuana, siempre drogado, Tio añade mucho humor y sabiduría a los acontecimientos… es el Horacio del Hamlet de Juicy…para asegurar que al menos uno de los personajes será vivo al final de la obra.
El director de la obra, Saleem Ali, entiende a los personajes creados tan ingeniosamente por el escritor quien ha entretejido los temas según los escritos por Shakespeare. Los personajes mayores ya han experimentado con las vidas que tienen pero los más jóvenes todavía están tratando de averiguar quién y cómo quieren ser. Momentos esenciales y los secretos que todos tenemos llegan a la superficie en los noventa minutos en los cuales ocurre la acción: Opal, o sea, Ofelia, admite que a mí me gustan las chicas.
Larry…o sea una versión moderna de Laertes… revela, de la manera más encantadora, que ha escondido su verdadera identidad…es él quien termina la obra con una escena inesperada revelación de su verdadero ser. La austera Rabby, madre de los dos hermanos, confiesa que había conocido al padre de sus hijos cuando trabajaba de bailarina desnuda en un cabaret de tercero. Todos los personajes, a pesar de sus varias orientaciones, no quieren dañar a ninguno de los demás…quieren vivir su vida de la mejor manera posible. Lo que los espectadores ven en la producción es que estos seres, aunque llevan años de esclavitud, están buscando la felicidad no solo para ellos mismos sino para las generaciones que los seguirán…y sin el yugo del pasado. El dramaturgo Ijames pinta a sus personajes como lo son…sin artificios… los que esconden un secreto tienen la oportunidad de revelar su verdadera verdad.
El ambiente en el American Airlines Theatre, por grande que sea el teatro, llega a ser acogedor; el escritor ubica su obra en el patio exterior de una casa común y corriente en un estado sureño mientras preparan la barbacoa celebratoria. El escenógrafo Maruti Evans presenta un recinto bucólico con algunas sorpresas…es increíble lo que se puede hacer con un mantel de blanco y rojo cuando vuela en el aire. La parilla esconde secretos importantes en la obra y la iluminación de Bradley King refuerza el elemento espectral con la realidad. El sonido de Mikaal Sulaiman acrecienta el espíritu de la obra. El ecléctico vestuario de Dominique Fawn Hill señala la distinción entre las generaciones y los estilos de vida de los varios personajes.
Saheem Ali dirige sabiamente y con brío al hilvanar la vida del simpático pero incomprendido Juicy, en su interpretación de Juicy, Marcel Spears, es glorioso…a veces triste, otras veces, jubiloso…pero siempre conmovedor. Los demás miembros del extraordinario elenco captan el carácter de los miembros de una familia llamativo.
Fat Ham, en cartelera en el American Airlines Theatre, 227 de la calle cuarenta y dos oeste, New York. Funciones: martes, a las siete; miércoles, a las dos y las siete; jueves, a las siete; viernes, a las siete; sábado, a las dos y las ocho; domingo, a las tres. Boletos: de $79 a $262, disponibles en la taquilla del teatro o a FatHamBroadway.com.